Luis Enjuanes: Más de 35 años estudiando coronavirus

  • Unidad Web y Marketing
  • Cristina Soriano Cabellos
  • 8 marzo de 2024
 

A sus 78 años Enjuanes dirige el grupo de investigación en Coronavirus en el CNB-CSIC, donde realiza su labor investigadora desde hace 37 años. El pasado mes de febrero el reputado virólogo visitó la Universitat de València para participar como ponente en el 2º Congreso de Virología de la UV, donde alertó del problema que supone el Covid persistente.

Luis Enjuanes

P- ¿Podrías explicarnos el estado actual de la investigación en torno al Coronavirus y, en concreto, de las vacunas?

R- En nuestro laboratorio tenemos varias orientaciones. Una línea de trabajo se basa en estudiar la relación del virus con la célula, sobretodo la respuesta inmune innata, que actúa en 3 horas y por eso es muy importante. Y, por otra parte, tenemos el desarrollo de vacunas basadas en Replicones RNA, son vacunas de nueva generación. Hemos comprobado que tenemos una para el MERS de Oriente Medio y otra para el SARS Coronavirus 2, que funcionan muy bien, pero ahora no solo basta que tengas una vacuna fantástica en términos de protección, sino que tiene que tener rendimientos que sean competitivos y en estos momentos estamos subiendo esos rendimientos. Por otra parte, cuando tú quieres aplicar una vacuna a humanos, ésta tiene que pasar unas reglas de seguridad. En el laboratorio para producir la vacuna hemos puesto un promotor que funciona muy bien, por eso lo hemos puesto, pero como tiene un origen viral las agencias que regulan la administración de los medicamentos no quieren que lo pongas por si acaso. Entonces estamos cambiando ese promotor, subiendo rendimientos… en definitiva, haciendo ya el Scale Up de la vacuna.

P- En cuanto al tema del COVID de larga duración o COVID persistente, ¿con qué hipótesis estáis trabajando para buscar tratamientos o paliar los síntomas? 

R- La verdad es que ese es un tema importantísimo. Yo, y todos los que trabajamos en el campo, le damos una importancia extraordinaria. Las estadísticas son terribles. En Estados Unidos, el 20% de las personas que pasaron un COVID con una patología elevada no se han librado del virus. Ellos creían que ya estaban mejor, que estaban bien, pero han comprobado que pueden tener hasta una combinación de 200 patologías distintas. Llegando al extremo que el 3% de ese 20% ya no puede volver a trabajar porque está incapacitado, porque tiene síntomas como problemas de coágulos que hacen que tenga dolor en una pierna, o varias patologías combinadas, tienen niebla en la cabeza que no les permite razonar bien, es decir, es terrible porque los números son elevados en las personas que quedan inutilizadas para desarrollar un trabajo normal.  
Ahora empiezan ya a aflorar publicaciones con soluciones concretas. Esta gente necesita ayuda porque su organismo no ha sido capaz de eliminar el virus y hoy en día esas ayudas ya existen. Combinando antivirales, administrando anticuerpos monoclonales que eliminan el virus o con otras observaciones de mucho interés que se han hecho, se empiezan a resolver problemas de gente que no salía del hoyo porque todavía tenía el virus dentro, pero que ahora ya lo pueden rechazar con ayuda médica.

Luis Enjuanes

P-Tu contribución al desarrollo de vacunas contra el coronavirus ha sido muy importante, ¿cómo han evolucionado las vacunas, es decir, hay que seguir vacunándose anualmente para garantizar la inmunidad frente a las nuevas cepas? 

R- Efectivamente, yo me he vacunado los últimos 17 años contra el virus de la gripe por dos razones, una, porque cada año puede venir una cepa distinta, porque esto nos viene del hemisferio norte con las aves migratorias y cada año puede ser un virus distinto y tienes que actualizar tu vacunación. Pero hay otra cosa que es también muy importante. Simplificando mucho hay dos tipos de vacunaciones. A mí hace 60 años me vacunaron con una sola dosis para cada uno de los virus, contra la polio, contra el sarampión y contra la viruela, y aquí me tienes 60 años después, con solo una vacunación estoy protegido frente a esas tres patologías.  Sin embargo, eso no pasa en el organismo cuando la infección es en las mucosas. ¿Qué son las mucosas? ¿Cómo se diferencian del resto del organismo? Las mucosas son aquellas zonas del organismo que están abiertas al exterior, por ejemplo, los ojos, la boca, los pulmones, el tracto gastrointestinal… esas zonas, aunque induzcas una buena inmunidad, ésta es de poca duración, por tanto, tú te pones la vacuna y antes de que pase un año te tienes que administrar la segunda dosis porque no dura, porque la inmunidad en las zonas abiertas al exterior está echando una cantidad de células y de anticuerpos a la calle y se consumen muy pronto. Por eso es tan importante vacunarse todos los años contra el virus de la gripe, porque cada año nos viene una variante, pero también porque la inmunidad que tenemos en las vías respiratorias disminuye al cabo de un año.

P- Hoy en día parece que aún hay personas que tienen dudas o preocupaciones sobre las vacunas contra el COVID-19, ¿cómo destacarías el papel crucial de la vacunación como herramienta para proteger a la población contra el coronavirus y sus variantes? 

R- Bueno, yo eso lo tengo muy claro. Yo me estoy vacunando todos los años, ya llevo cinco vacunaciones, he salido a más de una vacunación por año. La gente se tiene que vacunar porque si no corre un enorme riesgo para para ellos, para su mujer, para sus hijos y para su entorno. Entonces lo mejor es reforzar la vacunación como se ha venido haciendo siempre con virus respiratorios como el de la gripe o, por ejemplo, el virus respiratorio Sincitial, que también es muy importante en todas las edades. Es importante para los niños, para la gente de edad media y para los mayores.

P- La desinformación en torno a las vacunas del COVID-19 ha sido un desafío importante en la lucha contra la pandemia. ¿Cómo crees que podemos contrarrestar eficazmente esta desinformación y fomentar una comprensión más precisa y confiable de la importancia y seguridad de las vacunas entre la población? 

R- Lo más importante, efectivamente, es la formación de la gente y, como es un tema difícil para un conjunto de personas, lo mejor es divulgar el conocimiento, que expertos en distintas disciplinas hagan charlas y les expliquen por qué es bueno que se vacunen, para que estén protegidos y no cojan una enfermedad de estas de larga duración, por ejemplo. Esto en algunos medios, pues no se entiende, no se puede forzar a nadie a que se vacunen, pero lo que sí que podemos tratar de hacer es explicárselo lo mejor posible, que, si se infectan y tienen una patología importante, les puede quedar una enfermedad de por vida.

P- Y hablando de formación, estamos precisamente en un congreso organizado por los estudiantes del Máster en Virología de la UV. ¿Lo tuviste claro cuando te propusieron participar como ponente? 

R- Yo me dedico desde hace 35 años a los coronavirus, por alguna razón les vi algo hace 35 años, cuando nadie sabía lo que era un coronavirus. Y los elegí para mi estudio. Hace tres años me iba a jubilar, pero me dio mucha pena jubilarme y no aprovechar el potencial que teníamos en ese momento en el laboratorio —con posdoctorales y predoctorales de mucho nivel— para desarrollar una vacuna, puesto que nosotros durante mucho tiempo hemos estado desarrollando vacunas, no con la intensidad de ahora, ni del tipo de ahora basadas en unos replicones RNA… y entonces aquí me tienes trabajando.

Luis Enjuanes

P- ¿Cómo crees que este congreso puede contribuir al futuro profesional de los estudiantes que se dan cita aquí?

R- Es muy importante para los estudiantes, para que se enfrenten a una audiencia, para que aprendan a resumir. Y esto es un entrenamiento fantástico, tanto si se quedan en investigación como si no, porque si se van a trabajar a farmacopeas se les va a exigir que comuniquen muy bien y que tengan orden al hablar, etcétera. Es una formación excelente para todo el mundo.

P- En la Universitat de València se imparte uno de los dos únicos másteres en Virología de toda España, ¿crees que esta especialización es relevante y prometedora en el contexto actual y futuro de la ciencia y la salud pública?

R- Especialidades hay muchas, todas son interesantes. La de la virología ciertamente es una de ellas. Las infecciones por virus no van a parar, todos los años emerge o se descubre un coronavirus nuevo. Es decir que esto no se va a acabar nunca, además, es que no solo hay coronavirus, hay virus de otras familias y se necesita gente que los estudie y que saque vacunas y antivirales para cada uno de estos.

P- Finalmente, ¿cuál es tu visión sobre el futuro en la lucha contra el coronavirus y otras enfermedades virales?

R- Pues esto es muy fácil, porque como uno no es adivino, no puede adivinar el futuro, pero sí que puede ver lo que ha pasado anteriormente y, como acabo de decir, todos los años aparece un coronavirus nuevo que infecta o bien a los animales o a las personas, con lo cual causa una patología grave. Y ¿justo a quién ataca? Pues a las poblaciones más numerosas, a las personas o los animales que son importantes para la alimentación como los cerditos, las aves, etc. Entonces hay que estar muy alerta en todas las partes del mundo, particularmente en las que tienen menos servicios de investigación y de detección de enfermedades, para que tengamos especialistas y podamos identificar qué patógeno está circulando en cada momento. Y luego, siempre se pueden improvisar vacunas anteriores para un patógeno determinado y actualizarlas para una nueva variante, en un periodo de tiempo breve, por ejemplo, si son vacunas que se obtienen por ADN recombinante, por ingeniería genética, en dos meses puedes actualizar de un serotipo antiguo a uno nuevo.

Archivada en: Investigació a la UV