El Observatori Cultural UV examina la importancia de las escenas musicales locales en el desarrollo urbano

  • Fundación General UV
  • 12 mayo de 2023
 
Un concierto en la sala 16 Toneladas.
Un concierto en la sala 16 Toneladas.

El Observatori Cultural de la Universitat de València, que dirige el profesor de la UV Raúl Abeledo, trajo el pasado 11 de mayo al Centre Cultural La Nau una nueva propuesta de debate en torno a la cultura del rock and roll para analizar la relevancia de las escenas musicales locales en el desarrollo urbano de la ciudad de València.

Este debate, que fue moderado por el periodista cultural Eduardo Guillot, reunió a las personas responsables del festival autogestionado Funtastic Dracula Carnival, con 18 años de trayectoria, Paloma Borbone, codirectora i CEO; la sala 16 Toneladas, que anualmente programa más de 200 conciertos, dirigida por José de Rueda; y el sello y distribuidora independiente del underground local Flexidiscos, en cuya representación estará Óscar.

El objetivo de esta sesión, según explicaban desde el Observatori, era reflexionar sobre la importancia que tiene la generación de escenas locales en el desarrollo del ecosistema cultural del territorio (cultura del rock, redes de colaboración, circuitos de programación, comunidades e interacciones diversas) y cómo ello genera una serie de impactos que trascienden lo puramente cultural para abarcar también lo económico y lo social.

Los protagonistas
Paloma Borbone ha tocado en varias bandas de rock and roll. Desde hace 18 años se dedica a la dirección, junto a Álvaro Coalla-Varo, de Funtastic Dracula Carnival, un festival musical autogestionado que reúne cada año en la ciudad de Benidorm a casi 2.000 personas de todas partes del mundo atraídas por carteles fuera del circuito convencional, mezclando grupos más veteranos con jóvenes que empiezan a despuntar, todo dentro del underground, agotando las entradas en segundos.

José de Rueda, gerente y programador de la sala 16 Toneladas, inició su andadura en el sector musical a los 16 años, “haciendo la carga y descarga en conciertos en la Plaza de Toros, Viveros, Arena Auditorium… (entonces se empezaba así en el gremio), mientras estudiaba electrónica industrial”, afirmaba. Después trabajó como auxiliar y técnico de sonido y de luces. “Hice giras de grupos con grandes montajes y en invierno tuve trabajos con continuidad en Canal 9, Palau de la Música y en salas como Roxy Club, además de trabajar esporádicamente en otras salas y en muchos conciertos al aire libre. Con 24 años abrí mi primer bar de rock and roll: el Kraken Rock Bar, donde intentaba hacer todas las actividades culturales que podía, desde conciertos acústicos a actuaciones de Café Teatro, Ciclos de Cortometrajes o Jams literarias”, recordaba. Tras 11 años de gestión, “tenía claro que mi vocación era programar eventos y lo mejor, para no dar explicaciones a nadie, era montar mi propia sala de conciertos. Mi amigo (prácticamente familia) Poldo confió en mí y los dos juntos llevamos nueve años haciendo más de 200 conciertos al año en el 16 Toneladas”.

Óscar, por su parte, define Flexidiscos como “sello y distribuidora independiente de discos, casetes, CD y fanzines que se decanta por estilos como el punk, pospunk, hardcore, pop y música electrónica, fuimos una tienda física durante nueve años, pero finalmente cerramos y ahora nos mantenemos con las ventas por correo y en eventos”.