Amparo Ricós: “Tenemos que visualizar hacia fuera la agenda cultural tan dinámica que tiene esta facultad”

  • 7 mayo de 2018
 
Amparo Ricós
Amparo Ricós.

Maria Iranzo. Fotos: Miguel Lorenzo

Después de dos semanas tras ella, al final hemos conseguido sentarnos con Amparo Ricós, un remolino de la organización que se estrena como decana de Filología, Traducción y Comunicación. Ha tenido seis años para prepararse desde el cargo de vicedecana de Ordenación Académica y Calidad y para consolidarse con un equipo indisoluble. “Si no hubiera ido con todos ellos, no me habría presentado”. El verano pasado fue el periodo de reflexión: “Podía elegir entre relajarme y volver a la docencia o continuar con el proyecto. El espaldarazo de los resultados de las elecciones en noviembre inclinó la balanza”.

–Acaba de llegar y le preguntaré por el 2021. ¿Cuáles son los cambios fundamentales que querría consolidar al acabar la legislatura?
–Dos cuestiones. Por un lado, visibilizar la investigación. Muchas veces dentro de la facultad no sabemos lo que están publicando nuestros compañeros. Es necesario mejorar la comunicación interna, y para solucionarlo hemos creado un nuevo Vicedecanato de Estudios de Posgrado e Investigación, a cargo del profesor Josep Lluís Teodoro, y queremos crear una oficina virtual de investigación a la cual podremos acceder desde la web del centro. Des de allí encontraremos enlaces en todos los grupos de investigación. Hablaremos con la Unidad de Web y Marketing para que todos los grupos cuenten con una web arraigada a la de la Universitat.
Y paralelamente queremos mejorar la comunicación externa para mostrar a la sociedad valenciana todas las actividades que organizamos en la facultad y que no se conocen. Hemos desarrollado nuestra cuenta de Facebook y ahora trabajaremos más en Twitter e Instagram. A través de las redes, queremos no solo comunicar unidireccionalmente, sino detectar grupos de interés y acercarnos a ellos con actividades que les motiven. De esta tarea se encargará la profesora de Periodismo Dolors Palau, que asume el recientemente creado Vicedecanato de Comunicación y Participación. Somos la Facultad de Periodismo y Comunicación y tenemos que aprovechar el saber hacer de estas disciplinas. También es importante reforzar la cultura, la igualdad y las políticas inclusivas.
Personalmente, también quiero revalorizar y visibilizar mejor las humanidades. Con la representante de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, acabamos de estar en la conferencia de decanatos de facultades de artes y humanidades. En este encuentro se ha creado una comisión gestora de los estatutos de la asociación para potenciar la investigación en este ámbito.

El deseo parece lógico cuando se explica la formación de Amparo Ricós, licenciada y doctora en Filología Hispánica, así como licenciada en Filología Anglogermánica y Filología Portuguesa.

–¿Tienen novedades en los grados?
–Una vez aprobados los reacredita de los ocho grados y seis másteres, ahora es el momento de afrontar el reto de las dobles titulaciones. De momento, en las filologías tenemos la estructura de Mayor y Minor; es decir, un estudiante puede entrar en Estudios Hispánicos, hacer la mayoría de créditos en Hispánicas, y un Minor en otro idioma. Por ejemplo, dar la mayor parte de la docencia en español y un mínimo en alemán. En realidad, es como una doble titulación porque acaban con conocimientos en las dos lenguas.
Las dobles titulaciones podrían hacerse en el ámbito interno o internacionalizarlas, como ya se hizo con el Máster de Traducción. Estamos hablando para internacionalizar otro de los másteres con las universidades de Turín y de la Sorbona.
El próximo curso, además, empezará el nuevo máster del Departamento de Periodismo bajo el título Nuevos periodismos, comunicación política y sociedad del conocimiento. Ahora mismo acabamos de entregar las alegaciones al informe de la Aneca, cuestiones mínimas. Es lo único nuevo, el resto continúa. Cada uno de los grados tiene su máster: Estudios Ingleses, Estudios Hispánicos, Traducción, Contenidos y Formatos Audiovisuales, Asesoramiento Lingüístico e Investigación en Lenguas y Literaturas.
 

–La internacionalización es una característica paradigmática de esta facultad.
–Cada curso tenemos entre setecientos y ochocientos Erasmus y el propósito es continuar consolidando la Oficina de Relaciones Exteriores y Participación (Oreip), creada el 2013 durante los mandatos anteriores por la actual vicedecana de Internacionalización e Innovación, Ana R. Calero. Allí orientamos a los alumnos que llegan de fuera, fomentamos los intercambios lingüístico-culturales y promovemos la internacionalización tanto fuera como en casa.

–¿Cuáles son los retos en docencia?
–Queremos unir la docencia clásica con la innovación. De hecho, la semana que viene analizaremos en varias jornadas la innovación en nuestros grados y el uso de las humanidades digitales. En cuanto a la ordenación de la docencia, apostamos por desdoblar en grupos más pequeños los conjuntos de estudiantes más numerosos por aula, puesto que metodológicamente es mejor. Esta redistribución supone una mayor contratación, por lo tanto, tenemos que hacer un estudio sobre lo que se podrá costear.

–¿Qué le piden los estudiantes? ¿Cómo le hacen llegar sus peticiones?
–Tenemos muy buena relación con la AdR. Hasta ahora los estudiantes habían hablado más con Carles [Padilla] y yo, como vicedecana de Ordenación Académica y Calidad, he trabajado con ellos en la comisión de horario y exámenes, donde nos transmiten sugerencias. Lo último que nos han pedido es que entre primera y segunda convocatoria se deje más margen de tiempo. Además, contamos con ellos en la organización de las actividades culturales y de internacionalización. Forman parte de todas las comisiones.

–¿Y el PAS?
–El 2 de mayo se harán efectivos los cambios de promoción interna que se han sacado adelante recientemente. Será un cambio enorme que vamos a organizar. Por nuestra parte, queremos mantener a todos los técnicos de audiovisuales, darles estabilidad, especialmente en una facultad que lleva el nombre de comunicación.


–¿Cómo describiría esta casa? Ventajas y desventajas.
–Es una facultad que tiene muchas titulaciones y, por lo tanto, estudiantes. Además, son grados de dos ramas diferentes: Ciencias Sociales y Humanidades. Pero lo bueno es que hemos creado un espíritu de facultad, todos formamos parte de ella, más allá del punto de vista personal, desde el punto de vista profesional todos trabajamos en equipo, y esto es lo que hace que la gestión sea mucho más fácil.
Otro aspecto positivo es que, des de una perspectiva cultural, de internacionalización y de comunicación, es una facultad que se mueve mucho, atrae referentes que vienen a nuestras salas. Y esto se comprueba al ver la agenda, donde hay mil actividades a la vez. Esta actividad dinámica se debe al trabajo que hacen conjuntamente el equipo decanal y los departamentos.

Cuando mira atrás, se enorgullece de haber conseguido como vicedecana que “la comisión de centro, en la cual están representados todos los departamentos para gestionar la facultad, trabaje consensuadamente”. También está satisfecha con la racionalización de los horarios: “Cuando llegué convivían licenciaturas y grados, los estudiantes tenían jornadas muy largas. Hemos intentado que en la mayoría de grados, excepto en Periodismo y Comunicación, los horarios sean intensivos, por la mañana o por la tarde, y si pueden tener un día libre, mejor, puesto que tendrán tiempo para estudiar, hacer trabajos en equipo y asistir a actividades culturales. ¡No para salir por la noche!”, remarca con el dedo. Para conseguirlo, cuenta con la ayuda del PAS del centro y de los miembros del equipo Sergio Maruenda y Rafael Roca.

–¿Qué actividades culturales quieren programar anualmente?
–De ello se ha encargado Begonya Pozo. Entre otras, a través del programa Autoras y autores al aula, queremos atraer referencias, no para que vengan a dar una charla, sino para que su asistencia se incorpore al temario para realizar actividades con los alumnos dentro del aula. Esta iniciativa nos gustaría llevarla a cabo con la Generalitat, la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y la Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL). También queremos programar exposiciones de fotografía, pintura, collages, y mantener los ciclos y talleres consolidados de música, poesía, pensamiento, cine y cultura popular.

–¿Cómo tienen las instalaciones?
–Hace cuatro años acabamos la reforma del edificio y la creación de nuevas aulas. Hace falta cambiar el mobiliario antiguo. También necesitamos más aulas de informática para las filologías, ya que a pesar de que Lenguas Modernas o Traducción son dos grados, en realidad son seis. También tendríamos que mejorar la parte de audiovisuales, pero acabo de aterrizar en esta parte de la gestión.
¡Ah! Y por favor, que nos quiten la celosía de hierro que cubre la parte de atrás del edificio. ¡En todo el día no entra ni un rayo de sol! Y lo que queremos es aprovechar la luz solar.