El Instituto Confucio recibe el premio 'Portada del Mes' del diario Levante-EMV

  • 5 julio de 2017
 
El Rector UV, Esteban Morcillo y el director del Instituto Confucio UV, Vicent Andreu.

El Instituto Confucio de la Universidad de Valencia ha recibido el Premio Portada del Mes del periódico Levante-EMV. El periódico ha valorado que el Confucio es un “puente cultural entre Valencia y China”. El rector, Esteban Morcillo, alabó este nuevo "patrimonio de los valencianos". El director del Confucio de la Universitat es Vicent Andreu.

Durante el acto de entrega, los asistentes sonrieron con la primera portada de Levante-EMV escrita íntegramente en caracteres chinos en sus 144 años de historia. El director del Instituto Confucio de la Universitat de València, Vicent Andreu, desveló cómo se ha traducido la histórica cabecera para esta edición conmemorativa: «Periódico del Viento del Este».

En palabras de Julio Monreal, director del periódico, no solo se quiere distinguir su actividad docente, el intercambio de estudiantes que ha facilitado o los hitos que ha cosechado: ser Instituto Modelo (solo hay seis en Europa y quince en el mundo de los 500 Confucios del planeta), editar la única revista cultural en chino y español para todo el orbe hispanohablante o haber alcanzado los 5.000 alumnos en sus cursos. «Se premia también su papel como conexión, como puente entre València y China», una «cultura milenaria que no solo reina en la cultura, sino que empieza a hacerlo en la economía, en las finanzas y en todo cuanto nos rodea», afirmó Monreal.

Vicent Andreu, de quien Monreal alabó su «fuerza imparable» y «entusiasmo» por hacer realidad sueños difíciles de imaginar hace tan poco tiempo, agradeció el galardón y destacó el carácter pionero que ha tenido el Instituto Confucio de la Universitat de València.
Andreu desveló su proyecto de «ampliar aulas del Confucio en colegios públicos y privados» de la Comunitat Valenciana. También adelantó la puesta en marcha de una revista para niños en chino y español para seguir avanzando en el salto de una muralla, la que separaba ambas culturas, que la sociedad ha ido derribando a base de conocimiento, viajes e intereses cruzados.

En el acto de entrega, celebrado en la sede del periódico, el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, quiso destacar una frase pronunciada por Monreal: «Nuestro Instituto Confucio». Esa frase, dijo Morcillo, es el mayor logro que hubiera podido soñar la Universitat cuando se lanzó, como el explorador chino Zheng He, a la aventura china.
«La Universitat de València ha conseguido que el Instituto Confucio no solo sea de la Universitat, sino que forme parte del patrimonio de los valencianos». Morcillo precisó que el lazo establecido va más allá de la lengua, donde el Confucio es el único examinador oficial de los títulos de chino.

«La lengua es muy importante, pero es la cultura lo que une a los pueblos», afirmó. Más allá de las relaciones con los Gobiernos, dijo Morcillo, la Universitat pretende unir pueblos. Por ello instó a «seguir consolidando y protegiendo» a esta criatura de diez años que habla chino y nació en València.

De los intereses comunes que pueden establecerse entre dos tierras que comparten más que arroz, pólvora, seda y cerámica habló la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez. Un mes después de su viaje a China para firmar el hermanamiento con la ciudad de Chengdu, Gómez puso el acento en el «papel clave» del Confucio para estrechar relaciones.

«China es el mercado que más está creciendo en València, con un 15 % más de visitantes y un 14 % más de pernoctaciones turísticas», señaló. Para los empresarios chinos también el Confucio es un pivote en el que apoyarse. Ellos instaron a que los empresarios valencianos amplíen horizontes. Que no se queden,como antes, en el comercio de vino, aceite y jamón. «Hay muchas cosas que caben dentro de ese enorme mercado», señaló Nacho Guerras, colaborador de los empresarios chinos.