La Universitat apuesta por la ciencia como motor de desarrollo con un proyecto de cooperación en Etiopía

  • Área de Cooperación
  • 26 febrero de 2019
 
Alumnado haciendo fent pràctiques al laboratori

La educación es el principal motor de cambio, herramienta fundamental para generar desarrollo e invertir las situaciones de pobreza y exclusión que atraviesan muchos países. En su compromiso con la sociedad y la cooperación para el desarrollo, la Universitat de València y su personal participa de manera activa en diversos proyectos a través del programa ‘0.7 una Nau de Solidaritat’.

Y con esta motivación como marco de fondo la Universitat iniciaba en 2007 un amplio proyecto de colaboración con la escuela etíope de Ligaba Beyene, cuya última fase ha permitido mejorar el acceso a la educación científica al alumnado de los últimos cursos de la primaria etíope (entre 12 y 14 años) con el acondicionamiento de tres laboratorios estándar de física química y biología. “En esta fase lo que hemos hecho ha sido habilitar espacios con los que ya contaba el centro como laboratorios. Ahora es probablemente la única escuela de Etiopía con laboratorios de ciencias en primaria”, afirma Luz Cardona, catedrática de Química Orgánica de la Universitat y responsable del proyecto. Junto a Belén Abarca ambas han encabezado la puesta en marcha de estos laboratorios.

Dada la importancia de la enseñanza práctica de la ciencia en las primeras etapas del aprendizaje, lo que implica disponer de espacios y material adecuados, y personal preparado, la idea general del proyecto consistía en trabajar en una escuela primaria dotándola de la infraestructura adecuada y proporcionando la formación correspondiente al personal docente de la misma. Por ello, además de crear el espacio, “los laboratorios se han dotado con material como instrumentación, productos químicos, guantes, gafas o batas”, matiza Cardona.

La formación del profesorado se ha llevado a cabo gracias a la colaboración e implicación de la Universidad etíope de Wolaita Sodo, cuyos docentes han elaborado unos manuales para la formación del profesorado sobre seguridad, manejo de productos y preparación de disoluciones, y cuadernos de prácticas de laboratorio. El Ayuntamiento de Sodo ha colaborado en los asuntos administrativos, garantizando el éxito del proyecto y demostrado su buena gestión.

Tanto Cardona como Abarca visitaron en el mes de diciembre la escuela para comprobar en primera persona su evolución. “Los laboratorios ya están en funcionamiento y con gran éxito. Los niños y niñas están recibiendo clases prácticas de ciencias y la satisfacción de autoridades municipales, colectivo de padres y madres así como el equipo directivo de la escuela es notable”, ha manifestado la catedrática de Química Orgánica.

No obstante, y pese a los avances logrados, aún queda una gran labor por realizar en cuanto al acceso de la mujer a la educación y a la ciencia. Entre las conclusiones que refleja el informe final del proyecto se observa que la participación de mujeres reproduce el contexto social en el que se desarrolla el mismo, con una mayoría de hombres en el conjunto de miembros y personal de la escuela. Sin embargo, en cuanto al alumnado, el porcentaje por género es prácticamente 50% y en el personal de administración el 100% son mujeres. Es destacable que entre el alumnado al que va dirigido el proyecto hay un porcentaje mayor de chicas (56%) que de chicos (44%), lo que se puede interpretar como un cambio de tendencia hacia la igualdad.

Así pues, debemos seguir trabajado para crear conciencia de la importancia de la enseñanza práctica de las ciencias experimentales, haciendo especial hincapié en la inclusión de la mujer.

El Programa 0,7 de la Universitat de València

El Programa `0’7 Una Nau de Solidaritat’, que convoca el Vicerrectorado de Internacionalitzación y Cooperación de la Universitat de València, está dirigido por la Comisión 0’7, creada en 1995 con la misión de establecer las líneas generales de actuación en materia de cooperación al desarrollo de la Universitat de València; distribuir el 0´7% del presupuesto anual de la Universitat, así como el 0’7% de las aportaciones voluntarias de las nóminas de su personal y de las tasas de matrícula de sus estudiantes. La Comisión asigna recursos entre los diversos programas de cooperación; controla y supervisa este presupuesto, y prepara y resuelve convocatorias de proyectos propios de cooperación, con el apoyo técnico y de gestión del Área de Cooperación de la Fundació General de la Universitat de València.

Archivada en: Fundació General UV