Con dirección de Francesc Valldecabres, Distopia supuso, este domingo, el ecuador del festival Serenates, organizado por la Universitat de València y el Institut Valencià de Cultura, y que en su 34.ª edición recupera la presencialidad con ocho conciertos después de la propuesta digital con la que superó la crisis cultural por la pandemia el año pasado.

‘Residències’ es un programa del OUV que, desde el año 2014, descubre y pone en valor a artistas de diferentes disciplinas, adquiriendo un compromiso social a través de la música. Articulado en dos vertientes, compositor y artista residentes, el proyecto de este año presenta a Llum Martín (Quart de Poblet, 2000) como compositora residente de 2021 con la obra debutante de este domingo.

El escenario de Serenates albergó el estreno absoluto de la creación de Martín, una obra que se adentra en la programación general del Orfeó mediante el diálogo y la reflexión de conceptos, como utopía y distopía tomando de base los textos y las ideas de More, Orwell o Huxley, entre otros pensadores. Le puso voz la soprano Belén Roig, con los coros del Orfeó y el instrumental de José María Sáez Ferriz, a la flauta; José Cerveró, al clarinete; y Paula Tamarit, al piano.

“Se trata de una temática muy actual en un momento complejo que nos sorprende día tras día, no solo con la pandemia que empezamos a superar, sino con los comportamientos y el movimiento social que todo ello origina”, explicaba Valldecabres.

El estreno de la compositora residente sirvió de puente entre el presente y el pasado, siguiéndole, en la segunda parte, uno de los monumentos corales del siglo XIX, y que, como contrapunto de esta conversación entre esperanza y frustración, estuvo dedicado íntegramente a la Petite Messe Solennelle (1863) de Rossini, “una obra llena de ironía y humor en que se mezcla el hecho de creer y no creer, de reírse de la vida y de la muerte…, y cuyo título, pequeña y solemne, ya nos da pistas de la irreverencia de esta pieza religiosa, repleta de lenguaje operístico”, apuntaba el director.

Arrancaron los aplausos del público las voces contundentes de los cuatro solistas: la soprano Belén Roig, la mezzosprano Marina Rodríguez-Cusí, el tenor Vicent Romero y el barítono Vicent Antequera, flanqueadas por el Orfeó y con el apoyo instrumental de Paula Tamarit al piano y David Morales al harmonium; todos ellos bajo las manos de Valldecabres.

La utilización del harmonium en el clásico de Rossini, una pieza cedida por la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Alboraya, aportó realismo y vigor a la solemne misa, seguida en absoluto silencio y respeto por un público atrevido e inteligente, que disfrutó de este viaje “distópico” durante 90 bellos minutos, dedicados a reflexionar sobre un diálogo ecléctico entre Martín y Rossini, entre los siglos XXI y XIX, con una temática que 200 años más tarde continúa igualmente presente.

Programa del concierto

Durante más de tres décadas, el festival Serenates ha tenido un éxito rotundo y cada vez más colaboraciones. En esta edición, participan el Ayuntamiento de València, el Palau de la Música de València, la Diputación de Valencia, la Fundació Banc Sabadell, la Fundación Bancaja, la Escola d’Art i Superior de Disseny (EASD) de València y el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de València.

Francesc Valldecabres Sanmartín es titulado superior por el Conservatorio de Música de València en Dirección de Orquesta; Dirección de Coro, Clavecín y Transposición; y Acompañamiento, con las máximas calificaciones; y desde 2004 pertenece, por oposición, al cuerpo de profesorado de Música y Artes Escénicas de la Generalitat Valenciana. Ha completado sus estudios en la Universitat de València, en el Conservatorio de Róterdam y en la Autònoma de Barcelona, además de trabajar con profesores de reconocido prestigio, como S. Mas, H. Leenders, L. Tao, M. Noone, N. Peres da Costa o F. Brüggen, entre otros. Ha dirigido la Junges Sinfonieorchester Hannover, el Cor dels Països Catalans, la Spanish Brass, Amores Grup de Percussió, Symphonia Orbitalis o la Orquesta Barroca, así como a los solistas C. Mena, M. Rodríguez-Cusí, F. Oliver o M. de Mar Bonet. Ha preparado las partes corales para M. Galduf o R. Tebar, entre otros directores, y ha sido director musical en montajes junto con Maria Rovira, A. Herrero o J.P. Mendiola. Su repertorio es de un gran alcance (Las bodas de Stravinski o el Carmina Burana de Orff, por ejemplo), y se ha puesto frente a numerosas programaciones para festivales, como el Cicle d’Orgue del Palau de la Música de València, Ensems, Internacional de Música Antiga de Peníscola, en el Liceu de Barcelona, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid … y conciertos en Francia, Portugal, Holanda, Italia, Alemania, Rumanía y Noruega.

Llum Martín es compositora. Nieta de la maestra y pianista Araceli Parra Cuenca, esta le enseñó a tocar el piano desde muy pequeña. Para su formación, fue muy importante su pertenencia, durante la niñez, a la Escola Coral de Quart de Poblet. Grado profesional de violín, en la actualidad estudia Composición en el Conservatorio Superior de Música de València; y fue Premio de la Beca Artística 2020 concedida por TAC Teatre-Auditori de Catarroja (tercera edición) y tercer galardón Francisco Guerrero Marín en el XXXI Premio Jóvenes Compositores 2020 de la Fundación SGAE-CNDM.