La demanda de servicios sociales se verá aumentada con la crisis actual y la población en riesgo de exclusión es mayoritariamente femenina

  • Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Políticas Inclusivas
  • 25 mayo de 2020
 

La profesora del departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales, Encarna Canet, explica la precariedad estructural que sufren las mujeres y como se está viendo agravada por la crisis de la COVID-19.

2,6 millones de personas se encuentran en situación de pobreza severa en el Estado español. Una situación que se agrava todavía más en la Comunitat Valenciana. La profesora del departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales, Encarna Canet, recuerda que esta población en riesgo de exclusión y vulnerabilidad es mayoritariamente femenina, puesto que las mujeres tienen peores salarios, inferiores ocupaciones, asumen los trabajos de los cuidados y en cuanto a la jubilación, el 36% no llegan a poder jubilarse a pesar de estar toda la vida trabajando por el hecho de no llegar a las cotizaciones.

Una cuestión que como apunta Encarna Canet, se agrava si hablamos de mujeres con discapacidad, mujeres migrantes y racialitzades, mujeres refugiadas y también mujeres en situación de prostitución, como nos cuenta la profesora en un video de la Unidad de Igualdad

Como profesional del Trabajo Social, Canet ha trabajado en varias áreas de intervención como mujer y violencia de género, atención a la familia y a la infancia, servicios sociales municipales, instituciones penitenciarias, servicio pedagógico escolar y personas grandes. Ante esta crisis, la profesora se fija en las mafias de prostitución, pornografía y trata y se plantea “que en estos momentos estarán frotándose las manos de ver la cantidad de mujeres necesitadas que van a tener a su alcance y como esto hará que los precios para los puteros puedan bajar y las mujeres serán más baratas”.

Los servicios sociales atienden en el Estado español a seis millones de personas, la mayoría de las cuales son mujeres, y esta demanda, prevé la profesora Canet, se verá necesariamente aumentado con esta crisis. “Hará falta pues”, concluye, “reforzar los servicios sociales con más profesionales y más prestaciones”.