Entrevista a Juli Peretó y Carolina Moreno sobre el libro Iluminando la evolución humana

  • Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
  • 3 mayo de 2022
 
Carolina Moreno y Juli Peretó.
Carolina Moreno y Juli Peretó.

Juli Peretó, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universitat de València y coordinador de la obra Iluminando la evolución humana. Ciento cincuenta años después de Darwin y Carolina Moreno, directora de la colección «Sin Fronteras» y catedrática de Periodismo de la Universitat de València analizan el libro citado.

 

Peretó: “En la obra de Darwin, la imagen llegó a ocupar un lugar importante y fue de los primeros en usar la fotografía con fines científicos”

 

1. ¿Qué le inspiró a investigar y divulgar sobre la evolución humana ciento cincuenta años después de Darwin?

Llevo muchos años interesado en la obra y el pensamiento de Darwin. Participé activamente en la organización del bicentenario en 2009 y los 150 años de El origen de las especies. Con Jaume Bertranpetit pensamos que era necesario aprovechar el 150 aniversario de El origen del hombre para hacer una actualización sobre lo que sabemos sobre evolución de la especie humana.

 

2. ¿Cuál es el objetivo de esta recopilación de textos presente en su libro Iluminando la evolución humana?

Repasar las ideas de Darwin sobre la evolución de los humanos y ofrecer un panorama de lo que hoy se sabe. El libro recoge textos de una diversidad de especialistas en la obra de Darwin y en los diferentes enfoques evolutivos, por ejemplo, la paleontología, el arte rupestre, la psicología, la genómica, la lingüística, así como de un aspecto importante de la obra de Darwin: la selección sexual.

 

3. Durante el proceso de escritura del libro, ¿descubrió algún tipo de información desconocida para usted que le hiciera replantearse el enfoque que le quería dar?

Siempre encuentras aspectos novedosos cuando estudias una obra tan rica y tan diversa como la de Darwin. Una cuestión que me interesó especialmente fue por qué él dibujó algunas hipótesis sobre las relaciones filogenéticas en los primates, pero nunca llegó a publicarlas. En la obra de Darwin la imagen llegó a ocupar un lugar importante y fue de los primeros en usar la fotografía con fines científicos, en su obra botánica y en su investigación sobre la expresión de las emociones.

 

4. ¿Cómo valora su experiencia como autor de este libro?

Ha sido una aventura que ha merecido la pena: la obra se concibió como recopilación de artículos para la revista Treballs de la Societat Catalana de Biologia (que ha aparecido como volumen 72), después Carolina Moreno, la directora de la colección «Sin Fronteras», estimó oportuno publicar la versión en castellano de todos los textos. La primicia que puedo dar es que la traducción al inglés de toda la obra será publicada en pocos meses por la editorial Springer, dentro de su colección de biología evolutiva.

 

5. Una parte de su obra la dedica a la selección natural en la actualidad, ¿podemos detectar sus efectos en fechas recientes?

Especialmente en el capítulo que han escrito Francesc Calafell y David Comas, y en el de Elena Bosch, han explicado muy bien cómo se puede leer el efecto de la selección natural en los genes y genomas. Esto nos permite realizar estudios sobre las funciones que han sido relevantes en el proceso evolutivo.

 

6. En la parte final del libro, se plantea la pregunta de cómo serán los humanos en el futuro, ¿qué nos puede decir al respecto del futuro genético y evolutivo de la humanidad?

La evolución no se puede predecir. Podemos reconstruir el pasado y cada vez lo hacemos mejor a través de la lectura de los genomas, pero el futuro es una incógnita. Tenemos una remarcable capacidad de modificación de los factores ambientales que actúan sobre nosotros, pero nuestra capacidad de intervención genética es, en el mejor de los casos, a nivel individual y no de la población, por lo que se puede decir que no tenemos control sobre el futuro genético de la especie.

 

7. De cara al futuro, ¿cómo ve la situación en relación a la inteligencia artificial y sus límites?

Sin duda, las tecnologías computacionales tienen y tendrán un gran impacto sobre nosotros. Por ahora, veo que la inteligencia artificial puede alcanzar algunas capacidades aumentadas comparadas con las nuestras, como la potencia de cálculo o la memoria. Soy más escéptico sobre su alcance en ámbitos más complejos como la creatividad artística.

 

8. ¿Considera que los cambios que vivirá la humanidad estarán reflejados en su genoma?

Los genomas fijan aquellos cambios que pasan el filtro de la selección natural además de muchos cambios que se fijan por azar. No existe una relación directa entre lo que hacemos y lo que queda fijado en el genoma. Hoy se habla mucho de la herencia epigenética y de la vuelta de una evolución lamarckista, pero me parecen más casos de abusos de los términos y conceptos que de una realidad.

 

Moreno: “Es un orgullo dirigir dos colecciones de divulgación y siento una gran vocación por el servicio público que se presta a la sociedad”

 

1. ¿Cómo ha logrado llegar al cargo de directora de toda una colección de divulgación científica?

Después de muchos años de trabajo en un ámbito como el de la investigación en comunicación científica, finalmente surgió la opción de poder contribuir y colaborar con las personas con las que había trabajado durante muchos años en la Universitat de València, a través de proyectos, colaboraciones y actividades, como es el equipo que configura la UCC+i, y especialmente con Soledat Rubio, su directora. Había muerto un queridísimo colega, Fernando Sapiña, que fue el director anterior de ambas colecciones, con quien solía colaborar y compartir aproximaciones sobre la divulgación, cuando me propusieron dirigir ambas colecciones.

 

2. ¿Cómo se siente después de esto?

Es un orgullo dirigir dos colecciones de divulgación y siento una gran vocación por el servicio público que se presta a la sociedad. Creo que los libros que publicamos son obras de excelente calidad. Los contenidos son excelentes y todos los libros que se publican están sometidos a evaluaciones externas por parte de expertos de prestigio. Asimismo, desde el punto de vista editorial, son impecables. Por otro lado, tengo muy presente el gran trabajo realizado por los dos directores anteriores (Juli Peretó y Fernando Sapiña), así como por la coordinadora editorial, Soledat Rubio. El trabajo previo es para mí un estímulo para continuar con la publicación de libros que dejan huella en la sociedad y que puedan ser de gran valor para las personas que cursen estudios de secundaria, bachillerato y universidad. Por todo esto, me siento agradecida con la Universitat de València por poder estar al frente de las colecciones, que además han recibido varios premios editoriales.

 

3. ¿Qué consejos le daría a una persona que desea seguir sus mismos pasos?

A aquellas personas que quisieran estar al frente de una colección de divulgación científica les diría que para que la colección fuera exitosa deberían tener un gran compromiso con la divulgación científica. De la misma forma que los académicos dedicamos mucho tiempo a la investigación o a la docencia, la divulgación ya no es un entretenimiento o un pasatiempo del personal de investigación, sino un compromiso más de los investigadores. La transferencia del conocimiento a través de obras de divulgación científica supone un paso más de la investigación y, por tanto, estar al frente de una colección de divulgación implica tomar decisiones, aconsejar a los autores, valorar las temáticas, colaborar con el proceso de edición y formar parte de un equipo de trabajo enorme e importante para que el libro finalmente sea publicado y además que se haga un sitio en un mundo en el que hay muy buenos divulgadores, pero que no consigue ampliar el número de lectores. Otro consejo sería ponerse retos, como conseguir que los títulos de la colección sean un referente para determinados públicos.