A su llegada, la rectora ha recibido a las dos máximas representantes de la fiesta fallera en el claustro principal, donde han intercambiado impresiones de cómo han ido estos primeros días festivos, como encaran la recta final de la festividad y como se afrontan unas fallas marcadas en su inicio por la tragedia del incendio del barrio de Campanario.

Después realizaron la ya tradicional fotografía en el paraninfo de la Universidad, un espacio construido a mitad del s. XVII y que sirvió de espacio de reuniones del Claustro de profesores y de representación de comedias clásicas en latín y griego por parte del estudiantado de la época. Actualmente está reservado a la celebración de actos académicos solemnes, como la apertura de curso académico.

A continuación visitaron la biblioteca histórica, inaugurada el 1788 y que conserva manuscritos, incunables e impresos publicados entre los siglos XVI y XX. Las falleras pudieron observar y conocer la exposición que está disponible en la Sala Duque de Calabria que lleva por nombre Librorum Fragmenta: incunables y manuscritos reutilizados en la Biblioteca Histórica, que muestra la colección de fragmentos de libros reutilizados de la Biblioteca Histórica.

Para acabar, las cortes de honor y la rectora visitaron la Sala de Juntas de La Nau, espacio donde antes se celebraban los Consejos de Gobierno de la Universidad y que atesora los retratos de los rectores que ha tenido la institución.