El galardón reconoce la trayectoria clínica, docente y de investigación de excelencia de un médico internista menor de 35 años. En las bases se establece que los candidatos deben haber destacado en los ámbito clínico, docente e investigador, así como demostrar un compromiso continuado con la SEMI durante al menos los últimos tres años. La selección de los candidatos es responsabilidad de las sociedades autonómicas, que proponen a médicos internistas clínicos e investigadores y socios de la SEMI con una proyección científica de excelencia.

El premio fue entregado durante el 44 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna, celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia. El acto estuvo presidido por María José Forner Giner, presidenta de la Sociedad de Medicina Interna de la Comunitat Valenciana, y Montserrat Chimeno Viñas, vicepresidenta primera de la SEMI, que fue la encargada de hacer entrega del galardón.

Víctor García Bustos comenzó su carrera investigadora en 2011 como alumno interno en la Universitat de València, y en 2016 obtuvo una beca de colaboración del Ministerio de Educación en el mismo centro. Fundador y organizador de las Jornadas de Investigación de la Universitat de València, que evolucionaron al Congreso de Investigación Biomédica (CIB), ha destacado en el ámbito científico y académico. Durante su residencia médica en el Hospital La Fe (2017-2022), realizó su doctorado con calificación de sobresaliente cum laude, y recibió el Premio Extraordinario de Doctorado de la Universitat de València. La tesis estuvo dirigida por Amparo Ruiz Saurí, actual decana de la Facultat de Medicina.

Reconocido como el segundo mejor médico interno residente español de su promoción por el Ministerio de Universidades Español, el Ministerio de Salud, la Fundación Sanitas y el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, ha recibido múltiples premios de instituciones tanto públicas como privadas. Actualmente, trabaja en el Hospital La Fe y en el Hospital Pare Jofré de Valencia, y disfruta de un contrato ‘Río-Hortega’ del Instituto de Salud Carlos III. Su contribución a la ciencia se refleja en numerosas publicaciones en revistas científicas internacionales de alto impacto.