La codirectora del Máster en Género y Políticas de Igualdad y una de las responsables de la Cátedra de Economia Feminista, la profesora Lucía Gómez, nos recuerda que desde hace años, los ecofeminismos vienen presentando el conflicto entre “la ficción de un sujeto individualizado y autosuficiente y la necesidad de reconocer nuestro carácter interdependiente así como la vulnerabilidad que nos constituye”. Emerge así mismo, según Gómez, la crisis de los cuidados y la imposibilidad de continuar colocando en un segundo plano el espacio reproductivo frente al productivo y la necesidad de prestar atención a los procesos que sostienen la vida cotidiana.

Se trata de un conflicto entre el capital y la vida que permite también una critica al sistema heteropatriarcal y capitalista generador de desigualdades. Un conflicto, según Lucía Gómez, que permite hacer un llamamiento a poner la vida en el centro y poder preguntarnos qué es lo que hace que una vida valga la pena ser vivida. “De volver a una normalidad que justamente era el problema que nos había vuelto insensibles hacia aquello que amenazaba la vida”, explica la profesora Lucía Gómez.

La codirectora del Máster en Género y Políticas de Igualdad expone que es necesario recuperar una práctica clásica del feminismo que es transformar aquello privado en político y esto pasa por hacer lecturas colectivas y políticas y no individuales de las experiencias de cansancio, estrés, sobrecarga, aceleración, desarraigo... y “pasar de una interiorización de nuestro malestar a una politización del malestar”.

Lucía Gómez apela al proyecto histórico de los vínculos de que habla Rita Segato frente “al imperativo de consumo y felicidad privada, la invitación a espectacularitzar nuestra vida en las redes, el hecho de vivir en un presente sin memoria, sin geneaologia y sin referentes".