Dificultades en el desempeño del puesto.

Desconocimiento del carácter de la especialización. Por parte de la sociedad en general, lo que nos confunde en ocasiones con otras titulaciones tales como gestores, abogados, etc...

Escasez de percepción e imagen, ésta sigue siendo algo difusa sobre todo en pequeñas y medianas empresas, este hecho y también el que se trate de una diplomatura y por tanto una carrera de ciclo corto provocan cierta infravaloración del titulado.

Solapamiento de profesiones afines, pero debemos tener claro que el Diplomado en Relaciones laborales es el laboralista por antonomasia, ya que es el titulo académico especializado de mayor carga lectiva en materia laboral, empleo, relaciones laborales y de Derecho del Trabajo, Derecho Laboral y de Seguridad Social que se estudia en España. Ahora bien estos realizan funciones que en ocasiones son paralelas y en ocasiones tangentes como las que realizan los abogados en el mismo ámbito de trabajo

Intrusismo, en el ejercicio profesional y en el que somos especialmente sensibles, y se trata de los abusos que se comenten en la práctica diaria por parte de otros colectivos que realizan todo tipo de gestiones y que son accesorias a su función principal pero que chocan de lleno con las funciones propias del Diplomado en Relaciones Laborales.

Insuficiente carga Jurídica en planes de estudios.

Proliferación Normativa, a corto plazo dificultad y a largo plazo recompensa.