La UV lidera la extracción de un barco fenicio en Mazarrón (Murcia)
- Unidad Web y Marketing
- 5 julio de 2024
Los expertos en arqueología subacuática y arquitectura naval de la UV, Agustín Diez y Carlos de Juan, ultiman los preparativos para acometer el delicado rescate de esta embarcación de 2.600 años de antigüedad. El Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universitat de València encabeza este proyecto, fruto de la colaboración con el Gobierno Regional de Murcia.
Hacia el año 600 a.C, un barco fenicio se hundió en las costas de Mazarrón a pocos metros de la orilla. La Playa de la Isla, habitualmente resguardada y de aguas tranquilas, fue sorprendida por un temporal que hizo naufragar la embarcación. En pocas horas la arena la engulló por completo, no dando opción siquiera a que pudiera rescatarse su valioso cargamento de lingotes de plomo litargirio, tal como nos relata el investigador Carlos de Juan Fuertes ‘’ese sustrato arenoso ha sido el cofre que lo ha preservado hasta la actualidad. Lo que fue una gran desgracia para ellos en aquella época, ha sido una gran suerte para la arqueología’’.
La rapidez del enterramiento y las tareas preventivas de conservación de los últimos años, en las que la Universitat de València ha desempeñado un papel fundamental, han permitido que el Mazarrón II, como se ha bautizado a este pecio, se encuentre en un excelente estado de conservación y dispuesto a contarnos mucho de cómo era la vida en las costas mediterráneas hace 2600 años.
El equipo de trabajo, dirigido por el director del Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la UV, Agustín Diez Castillo, ha realizado un exhaustivo estudio para precisar el estado de conservación de la madera y ha diseñado un plan para la extracción del pecio. Todo ello en marco del proyecto integral de investigación, conservación, tratamiento y difusión del pecio de época fenicia Mazarrón II.
“La antropización del litoral ha generado un escenario de urgencia que hace necesario el rescate del pecio’’
Las condiciones de preservación, explica Carlos de Juan, se han visto modificadas en los últimos tiempos por la acción humana. ‘’Esa protección que ha tenido durante siglos por la arena ha cambiado en las últimas décadas por la antropización del litoral. Se han realizado construcciones costeras sin los estudios oportunos, se ha modificado la corriente submarina y se ha generado el escenario de urgencia por el que hay que rescatar el pecio. Allí no se va a poder conservar porque la protección de arena está desapareciendo. Ha llegado hasta nosotros, pero ahora toca arremangarse para que podamos seguir disfrutando de este bien de interés cultural’.’
En septiembre de este 2024 está previsto el inicio de las tareas de extracción, un proceso complejo que permitirá al Mazarrón II volver a ver la luz del sol más de dos milenios y medio después de su naufragio. “A partir de los datos obtenidos sobre el estado real del barco, sus grietas y fisuras, hemos desarrollado la metodología más apropiada para extraer el pecio del mar con las máximas garantías de conservación y seguridad”, explica el profesor Agustín Diez, investigador principal del proyecto. La embarcación, ubicada a una profundidad de 2,5 metros, se extraerá del agua fraccionada en veinte porciones que serán trasladadas a los laboratorios del Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena (Arqva) para su consolidación.
“Todo el Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la UV ha estado implicado en este proyecto”
Se trata de una tarea delicada y compleja, que acarrea una gran responsabilidad, pero el director del proyecto asegura tener “confianza plena” en su equipo de investigadores. El responsable del proyecto es consciente de que hay mucha atención puesta en el rescate del pecio, pues es un auténtico tesoro arqueológico “tenemos un buen equipo, con experiencia y un gran bagaje, que puede afrontar los posibles problemas que puedan surgir”, asegura Agustín Diez. “Todo el Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la UV, ha estado, está o estará implicado en este proyecto, pues tenemos la suerte de tener grandes especialistas para que cubran las necesidades que nos van surgiendo”, señala.
“En el trabajo de campo, en este caso de agua, ha participado activamente Carlos de Juan; también ha estado implicada Yolanda Carrión, identificando las maderas; y participarán todos los compañeros del Departamento, en función de los materiales que salgan o de los retos a los que nos enfrentemos”, explica Agustín Diez. Por ejemplo, “si se encuentra una semilla, llamaremos al especialista en semillas, que en este caso es Guillem Pérez; si se encuentra una cerámica única, Carlos Gómez Bellard… Por suerte, en el Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la UV disponemos de muchos investigadores que pueden afrontar cualquier problema arqueológico que se nos plantee”, asegura el director del Departamento y responsable del proyecto.
“La colaboración institucional es fundamental, especialmente en casos como el del pecio sumergido, donde las competencias están compartidas entre diversas instituciones”
Este proyecto es fruto de un convenio entre la Universitat de València y el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia, “no solo nos permitirá conocer mejor nuestra historia, sino que también destaca la importancia de la colaboración institucional y el trabajo interdisciplinario en la investigación científica”, ha afirmado la vicerrectora de Cultura de la Universitat de València, Ester Alba. “Este proyecto es un hito en la historia de la arqueología subacuática de nuestro país y una prueba del compromiso de la Universitat de València con la preservación y difusión del patrimonio histórico”, ha apuntado la vicerrectora.
La UV lidera el proyecto y se encarga de coordinar todo el equipo de trabajo en el que intervienen diferentes instituciones, como el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, el Ministerio de Cultura a través Subdirección de Patrimonio, el Ayuntamiento de Mazarrón y el Institute of Nautical Archaeology de Texas.
“Tenemos grandes expectativas en torno a lo que podremos aprender sobre el pecio”
Este pecio se considera el barco más completo y antiguo conocido que se ha documentado en el fondo del mar, su extracción y estudio posterior pueden arrojar luz sobre la arquitectura del barco. “Nos dirá qué especies de madera se utilizaron para construir el barco, dónde se construyó, cómo era la navegación de la época, los procesos de degradación de la madera, las posibles contaminaciones que haya habido en un medio de aguas poco profundas…”, detalla Agustín. ‘’Este pecio nos está ilustrando acerca de lo cercano, de lo local. Nos está hablando acerca de las actividades minero metalúrgicas de los fenicios asentados en el sureste de la Península Ibérica y de una transmisión cultural de tecnología náutica que antes no era conocida en el occidente del Mediterráneo’’ nos explica Carlos de Juan.
Además, esta recuperación tendrá un impacto importante en la comunidad científica internacional, pues se espera que se convierta “en un referente para otros compañeros que tengan que enfrentarse a proyectos parecidos de extracción de un pecio”, concluye el profesor.
“El equipo de la UV participará en todas las fases del proyecto”
El equipo de la UV participará en todas las fases del proyecto, más allá de la extracción, tal y como expone De Juan ‘’La sintonía entre la Universitat de València, el Ministerio de Cultura y el Gobierno de la Región de Murcia es completa. El equipo de la Universitat realizará la extracción de la embarcación, pero luego, durante la fase dilatada de conservación de las maderas seguiremos participando, dando asesoría y previsiblemente, también siendo partícipes del proceso de remontaje para la exposición definitiva del pecio de Mazarrón II’’.
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